DERIVA NACIONAL

Éste gobierno actúa como una marioneta. No es que improvise, es que carece de norte y de ideología. Porque ajustar las cuentas no es una ideología. Y lo peor es que suceda en una situación de crisis tan grave. Algo que recuerda o reproduce la que ha sido la historia endémica de España. Gobiernos que, por displicencia o ignorancia, se entregan a intereses ajenos de quienes sí saben lo que quieren; a ‘ideologías’ de aquí y de allá que sólo miran qué pueden sacar. Para ellos la crisis sí que es una oportunidad.

Que si mercado laboral, que si sistema financiero, que si estado del bienestar, que si modelo autonómico. Todo en reforma o en cuestión, pero no en beneficio del país ni de los ciudadanos sino de los intereses particulares de determinados grupos políticos y de presión. Al final crearán un estado que nadie ha votado.

En democracia, hemos tenido mejores y peores gobiernos. Mejores y peores gestores. Periodos con lo uno y lo otro, pero nunca habíamos carecido de un ideal, un propósito como sociedad y como país al que dirigirnos y por el que apostar. Razón por la que ahora somos zarandeados (véase la foto) por corrientes realmente ajenas al interés de los españoles. Las que acumulan el poder tanto político como económico.

Tengo la sensación de estar a merced de hinchas, de forofos de pseudo-ideologías aprendidas que nunca admiten razonar. Ni siquiera como opción. Y sin embargo, la película de cómo y por qué emergió y evolucionó la crisis es bastante lógica, incluso lineal. En absoluto difícil de analizar. ¿Por qué entonces disparan contra todo?